sábado, 28 de mayo de 2011

...Entre tus cuerdas...

Un día me atreví a tocarte… y ya me dejaste claro, que no éramos compatibles de por vida, que es mejor sacar melodías por ratos que no por siempre… y así, no perdíamos esos Trocitos de vida que nos sonabán… yo arriesgue a ganar, te convencí para tocar juntos el sonido de una vida… ¿que mala suerte no? Qué casi nos salió!!

Fueron seis cuerdas…en cada una deje mi alma… pero no se escuchó el ritmo… en cada cuerda una actuación, en la partitura solo hablaba mentiras… supongo que no aprendí bien la teoría, y por eso la practica lo interprete regular… bueno pues aun así intente subirte el tono, le puse la cejilla, no saque más que alguna que otra corchea, pero no me encajaban las redondas…cachis!!! Pero no pasa nada, yo confío en ti, entre nosotros, sacamos esto, luchamos por lo que deseamos… vamos afinarla, que puede que no te haya dado el ultimo retoque… bien! suena la melodía, que bien… Sonríe… en ese momento, supe que si, podía tocarte siempre, ser cómplices de nuestras intimidades, confiar en ti, saber llorar contigo, pero reírnos de todo…
¿y qué paso? Un día dejaste de tocar conmigo, me perdí en el abismo tu cajón… se me fue la inspiración… la cejilla no apretaba, la púa se partió, y el sonido lloro...
sigo intentándolo, porque mis dedos aún podrán sacar de nosotros unos acordes muy felices, pero ¿qué te pasa? ¿Estás triste? ¿Has encontrado otro que te toque? ¿Qué hago con nuestros rasgueados? ¿ Con quién discuto sobre la posición de las notas? No te vayas con otro… vuelve, que suene de nuevo, que se escuche los punteos, que hagamos la canción soñada…no te vayas… ¿Guitarra estas ahí?...

No me quedan cuerdas… pero Gracias, un día fuimos lo que queríamos ser!

No hay comentarios:

Publicar un comentario